Desgraciadamente cuántas veces los hechos han dado la razón
a la cita con la que empieza este artículo, y quizás no
tanto por no contar con un estadístico en la fase de diseño
de un trabajo de investigación, como por no tener en cuenta desde
el principio qué procedimientos metodológicos se utilizarán
en el análisis de los datos. Una buena planificación inicial
del trabajo de investigación es crucial para que al final los datos
registrados puedan ser evaluables o, por el contrario, de escasa validez,
faltos de credibilidad o insuficientes para arrojar luz sobre la hipótesis
que motivó su desarrollo. Y, como en toda actividad intelectual,
serán muy importantes los conocimientos, la experiencia, la intuición
y el sentido común. Si un estudio no ha sido bien planificado, en
la fase de análisis será muy difícil o incluso
imposible subsanar los errores, por mucha sofisticación estadística
que se utilice, pudiendo ocurrir que nos encontremos con que el fruto de
un importante esfuerzo de trabajo, tiempo y recursos económicos, no
sirva absolutamente para nada. Por el contrario, la dedicación que
supone una buena planificación inicial del trabajo de investigación,
se verá recompensado con creces tanto en la fase de recogida de
datos, como en el análisis de éstos y en la fase final,
aunque no menos importante, de la difusión y publicación de
los mismos.
El diseño de un protocolo de investigación, para verificar
con datos reales una hipótesis teórica de trabajo, es algo
habitualmente complejo, cuyas características dependen del objetivo
del estudio y suele tener una gran componente multidisciplinar, aunque
puede establecerse una serie de fases, comunes en la mayor parte de los
trabajos de investigación médica, sobre las que hay una
abundante experiencia en la comunidad científica y por lo tanto una
gran cantidad de interesantes referencias bibliográficas
de las cuales, como no podía ser menos, muchas están
disponibles en Internet. Por mi parte, además de proporcionar
algunos enlaces que pueden ser de bastante ayuda para quien comienza la
apasionante tarea de diseñar un protocolo de investigación,
intentaré comentar algunos aspectos, fundamentalmente problemas,
cuyo conocimiento puede ayudar a mejorar el diseño de un protocolo.
Son el fruto, muchas veces amargo, de mi experiencia personal analizando
datos de trabajos de los que me hubiera gustado ser algo más que
forense.
Fuente:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nombre:
Comentario: